¿Cómo se realiza la cirugía de injerto capilar?
La cirugía de injerto capilar robótico es un procedimiento avanzado y mínimamente invasivo que permite restaurar el cabello de forma natural y duradera. Gracias al Robot Artas®, se logra una precisión milimétrica en la extracción y colocación de las unidades foliculares, mejorando los resultados y reduciendo el tiempo de recuperación.
Diagnóstico capilar previo
Antes de realizar un injerto capilar, es fundamental un diagnóstico capilar exhaustivo. En esta etapa, se analiza la salud del cuero cabelludo, la densidad capilar y la zona donante. El especialista utiliza herramientas de tricoscopia para evaluar la viabilidad del procedimiento y diseñar un plan personalizado.
Este análisis no solo permite determinar el número de folículos necesarios, sino también identificar la causa de la alopecia, como la alopecia androgénica, cicatricial o difusa. Con esta información, el paciente recibe recomendaciones personalizadas y expectativas realistas sobre los resultados.

Diseño y preparación
Una vez aprobado el procedimiento, se procede al diseño de la línea frontal y la zona a repoblar. El Robot Artas asiste en la planificación, garantizando una distribución armónica y natural del cabello. El diseño se adapta a las características faciales y al estilo deseado por el paciente.
La preparación incluye la limpieza del cuero cabelludo y la delimitación de la zona donante y receptora. Además, se brinda información detallada sobre el proceso y las indicaciones preoperatorias para asegurar el éxito del procedimiento.
Medicación y anestesia
El día de la intervención, el paciente recibe medicación específica para garantizar su confort. Se administra anestesia local en la zona donante y receptora, eliminando cualquier sensación de dolor durante la cirugía.
En algunos casos, se pueden recetar antibióticos para prevenir infecciones y antiinflamatorios para minimizar la hinchazón postoperatoria. Este enfoque garantiza una experiencia segura y sin molestias para el paciente.
Selección, extracción y conservación de folículos
La extracción de folículos es uno de los aspectos más importantes del injerto capilar robótico. El Robot Artas identifica y selecciona las unidades foliculares más saludables de la zona donante, evitando daños a los folículos circundantes. Este sistema automatizado permite una extracción precisa y uniforme, minimizando las cicatrices. Una vez extraídos, los folículos se conservan en una solución especial para mantener su viabilidad. Este paso es crucial para garantizar un alto porcentaje de éxito en el crecimiento del cabello tras el trasplante.

Incisiones
Las incisiones en la zona receptora se realizan con la misma precisión robótica. El Robot Artas crea microincisiones siguiendo la dirección, el ángulo y la profundidad adecuados para lograr un crecimiento natural. Esta precisión garantiza que el cabello trasplantado se integre perfectamente con el existente.
El diseño de las incisiones se basa en el plan personalizado establecido durante la etapa de preparación, asegurando que la densidad y la distribución del cabello sean óptimas y estéticamente satisfactorias.
Implantación de las unidades foliculares
La última fase de la cirugía consiste en la implantación de las unidades foliculares extraídas. Este proceso se realiza de manera manual o asistida por el robot, dependiendo de la técnica elegida y las necesidades del paciente.
Cada folículo se implanta cuidadosamente en las microincisiones, asegurando que la dirección y el ángulo coincidan con el crecimiento natural del cabello. Esta meticulosidad es clave para lograr un resultado armonioso y de apariencia natural.

¿Cuántas sesiones se necesitan?
La cantidad de sesiones necesarias para un injerto capilar depende del grado de alopecia y de la densidad capilar deseada. En la mayoría de los casos, una sola sesión es suficiente para cubrir las áreas afectadas de forma satisfactoria.
Sin embargo, en casos de alopecia avanzada o cuando el paciente desea una densidad muy alta, pueden requerirse sesiones adicionales. El especialista evaluará cada situación y recomendará el plan más adecuado para alcanzar el resultado esperado.
¿A partir de qué edad se recomienda hacerlo?
El implante capilar robótico se recomienda, generalmente, a partir de los 25 años, cuando el patrón de pérdida de cabello se ha estabilizado. Realizar la intervención antes de esta edad puede resultar prematuro si la alopecia continúa avanzando.
Es importante que el paciente se someta a una evaluación médica previa para determinar la idoneidad del procedimiento. Factores como la salud general, la densidad de la zona donante y las expectativas personales son determinantes para decidir el momento adecuado.
¿Cuánto tiempo tarda el paciente en ver los resultados?
Los resultados del injerto capilar no son inmediatos, ya que el proceso de crecimiento capilar sigue un ciclo natural. Durante las primeras semanas, el cabello trasplantado puede caerse, lo cual es completamente normal y conocido como «shock loss».
A partir del tercer mes, comienzan a aparecer los primeros cabellos nuevos. El crecimiento continúa de manera progresiva, alcanzando el resultado final entre 9 y 12 meses después de la intervención. Este cabello trasplantado es permanente y se comporta igual que el cabello original.


¿Cómo debe ser el aseo esos primeros días después de la intervención?
El aseo posterior al injerto capilar es un aspecto clave para garantizar la correcta cicatrización y la viabilidad de los folículos trasplantados. Durante los primeros días, se recomienda lavar el cabello con un champú neutro, aplicándolo suavemente sin frotar la zona intervenida.
Es importante utilizar agua tibia y realizar movimientos circulares con la yema de los dedos. El secado debe hacerse con una toalla suave, sin fricción, o preferiblemente al aire. El especialista proporcionará instrucciones detalladas y, en algunos casos, productos específicos para el cuidado postoperatorio.
¿Se puede beber alcohol, fumar, tomar café?
Tras el injerto capilar, se recomienda evitar el consumo de alcohol, tabaco y café durante la primera semana. El alcohol puede dilatar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de sangrado, mientras que el tabaco afecta la oxigenación de los folículos, dificultando su correcta cicatrización.
El café, por su parte, puede elevar la presión arterial, lo cual no es ideal durante el periodo de recuperación. Mantener una hidratación adecuada y seguir una dieta equilibrada favorece una recuperación óptima.
¿Se puede realizar deporte?
La práctica deportiva debe pausarse temporalmente tras un injerto capilar. Durante la primera semana, es fundamental evitar cualquier actividad física que provoque sudoración excesiva, ya que esta puede afectar la cicatrización y aumentar el riesgo de infecciones.
Después de 10 días, se pueden retomar ejercicios ligeros como caminar. Las actividades de mayor intensidad, como el levantamiento de pesas o los deportes de contacto, deben postergarse al menos durante un mes para garantizar una recuperación completa y segura.

¿Hay que taparse la cabeza tras la operación o dejarla al aire?
Tras la intervención, es preferible dejar la cabeza al aire libre durante los primeros días para favorecer la correcta cicatrización y evitar la acumulación de humedad. El cuero cabelludo necesita ventilación para sanar adecuadamente.
Si es necesario proteger la cabeza del sol o del polvo, se recomienda utilizar una gorra holgada y transpirable, sin presionar la zona intervenida. El especialista indicará el momento adecuado para volver a usar sombreros o cascos sin riesgo.
Conclusión y Resultados de un injerto de pelo
El implante capilar robótico con el Robot Artas® representa un avance significativo en la restauración capilar. Este procedimiento no solo garantiza un resultado natural y permanente, sino que también ofrece una recuperación rápida y una experiencia cómoda para el paciente.
Gracias a la precisión del robot y a la experiencia del equipo médico, el injerto capilar permite recuperar la confianza y la apariencia deseada. Los resultados son visibles entre 9 y 12 meses después de la intervención, con un cabello que crece de forma natural y se integra perfectamente con el existente.
La clave del éxito radica en la planificación personalizada, el cuidado postoperatorio y el seguimiento médico. Con la tecnología adecuada y un enfoque profesional, el injerto capilar robótico es una solución eficaz y segura para combatir la alopecia.
